
Tratamiento, Síntomas y Prevención de la Rodilla del Corredor o Tendinitis de la Cintilla Iliotibial
Lo primero que he de aclarar, y que me ha llamado la atención, es que la rodilla del corredor, en español describe al síndrome de la cintilla iliotibial, mientras que en inglés, al buscar información, me ha sorprendido que hace relación al síndrome patelofemoral.
Más adelante explicaremos en qué consisten estas lesiones. Vamos a ponernos en contexto. Según los autores, las lesiones de rodilla ocupan entre el 23 al 30% del total de lesiones en deportistas (Devereux 1983, Pagliano 1980). De hecho, dentro de las lesiones musculoesqueléticas es la más común.
En corredores el ratio de lesión es muy variable y está entre el 25 al 65%, es decir entre ¼ a más de la mitad de ellos se lesionan. Siempre que hay una lesión articular, uno de los deportes más desaconsejados, es correr, por su gran impacto (en la actualidad es un tema muy debatido y no todos los autores están de acuerdo en esta afirmación).
¿Síndrome Cintilla Iliotibial o Dolor Patelofemoral?
Y por fin, concretando, las lesiones más comunes en corredores son las de rodilla, siendo la lesión más abundante el dolor patelofemoral, casi el doble, su seguidora, y la segunda en el ranking, es de la que vamos a hablar, el síndrome de la cintilla iliotibial. Por lo tanto tiene más sentido la acepción americana que la española, es decir la lesión más común, es la que afecta al roce de la patela o rótula con el fémur, y no el de la cintilla iliotibial.
Otro aspecto a destacar es que afecta bastante más a las mujeres que a los varones (10% de las mujeres corredoras frente al 6% de los hombres). Podríamos pensar que todas las lesiones de rodilla siempre afectan más a las mujeres, pero no es así, de hecho, por ejemplo, las lesiones de los meniscos suceden más en hombres.
«Por lo tanto tiene más sentido la acepción americana que la española, es decir la lesión más común, es la que afecta al roce de la patela o rótula con el fémur, y no el de la cintilla iliotibial. «
Después de ver un poco los datos, vamos a explicar estas dos patologías. La primera corresponde al rozamiento de la rótula, que es ese hueso que está en medio de la rodilla, que tiene forma de rectángulo y por donde pasa el músculo cuádriceps, para luego insertarse (vulgarmente diríamos que engancha), en la tibia. La función de la rótula es aumentar la capacidad de producir fuerza del cuádriceps, y este la presiona contra los fémures produciéndole desgaste, pudiendo llegar a erosionar el cartílago y doler.
¿Qué es y qué función tiene la Cintilla Iliotibial?
La lesión que nos trae a colación, es la de cintilla iliotibial. Esta es una estructura que une la cadera y la rodilla. En su origen, en el ala iliaca, comienza un pequeño músculo, que se denomina tensor de la fascia lata, y de aquí sale una especie de tendón muy largo que corre lateralmente al fémur, que se inserta en la cara lateral o exterior de la rodilla, concretamente en la tibia, en un saliente que se llama el tubérculo de Gerdi.

La función de este tejido es una clara adaptación a la bipedestación, a la estabilización de la pierna cuando estamos apoyados en un solo miembro, sobre todo en el plano frontal, y de una manera muy económica, a través de un tejido conjuntivo que almacena energía, una función muy parecida a la de la fascia plantar, a la hora de sujetar el arco plantar del pie. El ser humano está muy bien diseñado para ser muy económico en la marcha, de hecho es uno de los animales que puede caminar y correr largas distancias con un coste energético muy bajo, y esto es en parte, gracias a este tipo de estructuras ( TFL, fascia plantar, un largo tendón de Aquiles).
A parte de su función estabilizadora de cadera, también es importante abductor de cadera, es decir separar el fémur del tronco, abrir la pierna.
Este tejido muchas veces crea problemas en dos puntos de fricción, uno en el trocánter, que es la parte lateral proximal del fémur que podemos palpar, lo que vulgarmente la gente se toca y dice, me duele aquí, en la cadera, y la rodilla, en la parte lateral o exterior, en el cóndilo externo, sobre todo en los primeros 30º de flexión.
Este dolor suele aparecer en la fase de apoyo de la carrera, en excéntrico, es decir cuando frenamos o desaceleramos.
Los estudios más antiguos afirmaban que la lesión se producía por la fricción de este tendón con el cóndilo del fémur al moverse este por la flexo-extensión de la articulación de la rodilla, pero más modernos y profundos de anatomía han cambiado el razonamiento, y describen una especie de bursa de grasa, en el punto de inserción, muy vascularizada e inervada, con mecano receptores, y la presión contra esta ser la causante de la sintomatología, afirmando que este punto de inserción no se mueve con la flexo-extensión de rodilla.
Diagnóstico del Síndrome de la Cintilla Iliotibial
El diagnóstico es clínico, dolor agudo en la zona, que aumenta en la presión, en ángulo de flexión de rodillas de unos 30º, o por sobrecarga.
Un test que se suele realizar para confirmar el diagnóstico es el test de Noble (primer doctor que describió el síndrome), que consiste en presionar la zona externa del cóndilo femoral externo en un ángulo de flexión de rodilla de 30º, y si hay dolor en la presión sería positivo.
¿Cuáles son los factores de riesgo?
- Al parecer se da más en corredores jóvenes, menores de 35 años, en corredores de más edad aparecen otras lesiones más relacionadas con desgaste de tejidos como meniscos o cartílagos
- En corredores de largas distancias, a mayor distancia, mayor estrés (sobre todo si se ha realizado el incremento de kilometraje de un modo muy brusco). No así en sprinters, que corren menores distancias, y los ángulos de flexión de la rodilla son mayores
- Cuando se bajan cuestas, al parecer cuando bajamos, reducimos los ángulos en que se flexiona la rodilla, y la cintilla iliotibial está más tiempo en compresión con las zonas óseas
- Ya comentamos que es más común en mujeres, en ellas hay mayor laxitud, que está relacionada con más inestabilidad, y la diferencia estructural, sobre todo en relación con la pelvis, creando más ángulo Q, ángulo de valgo, o hacia dentro del fémur
- El haber padecido lesiones previas
¿Por qué se produce la lesión?
- Debilidad en los abductores y rotadores externos de cadera (músculos que separan y llevan hacia afuera la cadera)
- Deficiente control neuromuscular, que se traduce en inestabilidad de rodilla
- Excesiva pronación del pie (el pie cae hacia adentro)
- Rigidez o falta de movilidad en la cadera, normalmente reconocido como falta de flexibilidad, pero yo no comparto esa terminología
- Pies cavos o con rigidez, sin capacidad de absorción de la fase de impacto de la pisada

Si os dais cuenta, los factores de riesgo y causantes no tienen relación con la rodilla misma, la rodilla es una articulación bisagra, y depende su orientación de lo que sucede en su articulación superior, la cadera y la inferior, el tobillo y pie.
Tratamiento
Aquí nos encontramos diversas opciones. Un estudio realizado con soldados americanos, de los más amplios, que obtuvo un 92% de curación, realizó inmovilización total durante 3 días, tratamiento con fármacos antiinflamatorios, y hielo. Después volvieron a la carrera de forma muy progresiva.
Desde mi punto de vista, y como fisioterapeuta, que no podemos recetar fármacos, soy más partidario de un trabajo más activo, refutado también por varios estudios.
Tratamiento a través del ejercicio:
Bajar el kilometraje hasta hacer distancias donde no aparezca dolor, no hacer cuestas, o buscar ejercicios alternativos a la carrera pero sin perder estado de forma, como trabajo en elíptica, carrera en medio acuático (la bicicleta no parece ser una buena alternativa).
Trabajo de fuerza, sobre todo de musculatura abductora, rotadora externa y extensora de cadera (entre 2 a 3 veces por semana). Los típicos ejercicios con gomas donde se hace este trabajo, algunos gimnasios tienen máquinas específicas para hacer este trabajo.

Trabajo monopodal de estabilización, como pesos muertos a una pierna, ejercicios en escalón, tanto de frente como lateral.
También en la literatura moderna se recomienda el trabajo con foam-roller sobre el tejido, sesiones de 5 minutos al empezar o acabar el entrenamiento, con el objetivo de eliminar tensión. Aviso a navegantes, es una zona bastante dolorosa…
Muchos estudios, sobre todo no en fase aguda, prescriben estiramientos, punto que yo no comparto, por dos aspectos, no hay ningún estudio que diga que los estiramientos disminuye el riesgo lesión (información confirmada hasta por el ACSM), los estudios que apoyan esta terapia siempre lo hacen con un trabajo complementario, y el segundo aspecto es que la banda iliotibial es tejido conjuntivo, con una capacidad de deformación del 5%, por lo que creo que un trabajo de estiramientos no va producir cambios en sus propiedades elásticas del tejido.
La vuelta a la carrera es muy importante que se haga de un modo progresivo con un aumento de la carga que no supere el 10% de incremento semanal.
Por último, y en casos crónicos y muy resistentes hay procedimientos quirúrgicos, seccionando una pequeña parte del tendón que presiona el epicóndilo, pero siempre este tratamiento debe aplicarse después de la falta de éxito de los demás procedimientos.
En definitiva, lo más importante, es un buen diagnóstico, y después ponerse en manos de un profesional para el tratamiento y dosis correcta del trabajo a realizar.
¡Si te ha quedado cualquier duda, no dudes en ponerla en los comentarios y te contestaremos!
Bibliografía:
- Biomechanics of Iliotibial Band Friction Syndrome in Runners, John W. Orchard,† MBBS, FACSP, Peter A. Fricker, MBBS, FACSP, Anna T. Abud, BAppSci, and Bruce R. Mason, PhD .From the Sports Science and Sports Medicine Centre, Australian Institute of Sport, Canberra, Australia, 1996
- Iliotibial Band Syndrome in Runners: Biomechanical Implications and Exercise Interventions Med Rehabil Clin N Am, 2016 Feb;27,
- Robert L Baker 1, Michael Fredericson 2
- A retrospective case-control analysis of 2002 running injuries J E Taunton, M B Ryan, D B Clement, D C McKenzie, D R Lloyd-Smith, B D Zumbo . Br J Sports Med 2002
- Incidence and determinants of lower extremity running injuries in long distance runners: a systematic revi J Sports Med, . 2007 Aug; ew
- R N van Gent 1, D Siem, M van Middelkoop, A G van Os, S M A Bierma-Zeinstra, B W Koes
- The functional anatomy of the iliotibial band during flexion and extension of the knee: implications for understanding iliotibial band síndrome, Journal o f Anatomy, John Fairclough, Koji Hayashi, Hechmi Toumi, Kathleen Lyons, Graeme Bydder, Nicola Phillips, Thomas M. Best, Mike Benjamin, 08 March 2006, Journal de Anatomy
- Hip abductor strength and lower extremity running related injury in distance runners: A systematic review., Journal of Science Medicine in Sports, 2017 Mucha MD, Caldwell W, Schlueter EL, Walters C, Hassen A,
- Iliotibial Band Syndrome: Evaluation and Management, American Academy of Orthopaedic Surgeon: December 2011 – Volume 19 – Issue 12 – p 728-736 Strauss, Eric J. MD; Kim, Suezie MD; Calcei, Jacob G.; Park, Daniel PT, DPT
- Journal of Science and Medicine in Sport, Volume 10, Issue 2, April 2007, Pages 74-76, Is iliotibial band syndrome really a friction syndrome? JohnFaircloughaKojiHayashibHechmiToumibKathleenLyonsdGraemeByddereNicolaPhillipscThomas M.BestfMikeBenjaminb
- Lore of Running, Fourth Edition, 2003 Tim Noakes, MD
- “Prevención y recuperación de la rodilla del corredor” Curso Fidias