
Tratamiento, síntomas y prevención de la fascitis plantar
¿Qué es la fascitis plantar?
Desde KHINN Center entendemos la frustración que es sufrir este dolor en el pie debido a que puede afectarte a casi todas las tareas de tu vida.
Esta lesión en la fascia plantar, se convierte en ese recordatorio hostil constante mientras andas, corres o subes y bajas escalares, haciéndola una lesión muy desagradable y limitante.
Por ello, hoy queremos ayudarte a entender que ocurre en tu pie durante una “ fasciosis plantar” que es cómo deberíamos llamar a la fascitis, y darte pistas de cuál es la forma más adecuada para solucionarlo. Al final del artículo, te dejaremos un video con diferentes opciones de ejercicios.
No dejes de leer y descubre todo esto a continuación…
Para empezar, ¿por qué se tiene que hablar de fasciosis y no de fascitis plantar?
Desde hace muchos años se ha pensado que la “fascitis plantar” era una afección inflamatoria, de aquí que todos hayamos usado el sufijo “-itis”, pero ya en 2003 esta creencia se descartó en un estudio donde al observar con el microscopio qué pasaba en estos casos, no evidenció inflamación, sino más bien lo contrario: encontraron: una degeneración y engrosamiento de la propia fascia plantar (9).
Esto parece deberse a que existe una clara correlación entre la carga mecánica y la etiología, así como la sintomatología, por lo tanto, estos conocimientos nos ayudaron a mejorar nuestras estrategias de tratamiento (10).
¿Cómo es la fascia plantar? Anatomia de la planta del pie
La fascia plantar esta formada por tejido conectivo denso y fibroso, organizado longitudinalmente, localizado en la planta del pie.
Se origina en el talón (calcáneo), y se inserta en los dedos de los pies (cabezas de los metatarsianos).

La estructura de la fascia plantar es única, pero comparte similitudes con estructuras como los tendones y ligamentos por lo que es más dura y resistentes que otros tejidos. Además, está conectado directamente con muchos de los músculos, estructuras de alrededor (de la planta del pie y el tendón de Aquiles (1).
La fascia plantar está diseñada para:
- Transmitir y absorber fuerzas, por ejemplo, durante la marcha, la carrera o cuando saltas
- Estabilizar el arco plantar gracias a su capacidad propioceptiva, es decir del cuerpo, que genera información por la presencia de mecanoreceptores (2).
Como puedes comprobar tu fascia plantar desempeña un papel importante en la biomecánica del pie.
Para comprender el tratamiento de la fasciosis plantar es importante tener en cuenta su papel durante la marcha y su relación con el tendón de Aquiles, ya que este generará una fuerza de tracción que luego tendrá que ser soportada por nuestra planta del pie. Se han observado que estas fuerzas que debe soportar la fascia durante la marcha pueden ser entre 1.8 veces mayor de nuestro peso corporal y de hasta 3.7 veces más durante la carrera (3).
¿A quién le afecta la fascitits plantar? Epidemiología de la fasciosis plantar
Las fasciosis plantar afecta al 10% de personas a lo largo de su vida (4).
Es una lesión que sufren más comúnmente corredores (hasta el 22% de las lesiones), pero también puedes sufrirla sin necesidad de hacer ningún tipo de deporte. Ya que cómo te hemos contado antes, esto depende más de la capacidad de tu fascia para soportar las cargas o fuerzas que generas en tu día a día.
Una noticia buena es que parece que el 90% de los casos que sufren de fasciosis plantar se tratan con éxito con tratamiento conservador de fisioterapia, es decir sin necesidad de cirugía ni de infiltración.
¿Por qué aparece la fascitis plantar? Etiología
Es una lesión que a menudo te aparecerá por uso excesivo. Esto significa que debe principalmente a una carga repetitiva, aunque en menor medida también puede ser causada por un trauma u otras causas de otros tipos.
De hecho, hay muchos factores de riesgo que contribuyen a ello:
- Pérdida de la movilidad en la dorsiflexión de tobillo, es decir, al acercar la puntera a la rodilla.
- Deformidad en el primer dedo del pie, como por ejemplo el juanete.
- Pronación excesiva del pie en fase dinámica, es decir que el pie se gire hacia dentro en movimiento.
- Actividades de impacto, como saltar o correr.
- Debilidad muscular de los músculos de la pierna; gastrocnemios (gemelos), sóleo, tendón de Aquiles y/o musculatura intrínseca del pie.
También se ha observado una mayor probabilidad en personas que tengan diabetes mellitus u otras afectaciones metabólicas; o en personas mayores y sedentarias con un índice de masa corporal (IMC) elevado.
Esto último puede deberse a que ciertas alteraciones debido a estos factores en la biomecánica de la pisada y la postura que predisponen a sufrir fasciosis plantar (5).
¿Qué voy a sentir si tengo fascitis plantar? Síntomas
Los síntomas de la fasciosis plantar son muy reconocibles. Se caracterizan por un dolor agudo localizado en la región anteromedial del talón (calcáneo), especialmente al levantarse de la cama por la mañana y dar los primeros pasos. Además, también puede aparecer dicho dolor al estar bastante tiempo de pie o caminar durante un periodo prolongado de descanso (8). El dolor suele disminuir e incluso desaparecer temporalmente durante el aumento de la actividad, pero volver tras un cierto periodo prolongado.

La presencia de cojera puede ser habitual debido a la presencia de dolor durante la marcha. E incluso curiosamente, las personas tienden a tener preferencia por caminar con los dedos de los pies ya que de esta forma alivia su dolor.
La historia que nos cuentan los pacientes y con la que te sentirás reconocido es el típico dolor como si te clavaran un cuchillo al dar el primer paso tras levantarte de la cama. Después de caminar por casa durante unos minutos el dolor empieza a desaparecer y luego puedes seguir andando el resto del día.
¿Cuánto me va a durar la fascitis plantar? Pronóstico
En cuanto al pronóstico parece que algunas investigaciones han observado como personas diagnosticadas con fasciosis plantar pueden tener una mejoría de sus síntomas en un plazo de 12 meses (6). Sin embargo, en pacientes crónicos los síntomas pueden durar más tiempo (7).
Pero afortunadamente a pesar de que la lesión puede tardar meses en recuperar, probablemente tus síntomas, entre ellos tu dolor, mejoren notablemente rápido con tratamiento de fisioterapia pudiendo manejar mejor el dolor y hacer una vida normal.
¿Cómo solucionar la fascitis plantar? Tratamiento
Bueno ahora que conoces un poco mejor la anatomía de la fascia plantar y las posibles causas que pueden generar una lesión es más fácil que puedas comprender los mejores tratamientos para solucionar tu problema.
Para empezar en esto, es importante realizar una historia clínica exhaustiva sobre el paciente, donde podemos realizar una valoración funcional, preguntar sobre su actividad física y el tipo de síntomas que refiere.
Existen numerosos tratamientos que están dirigidos a “relajar”, “masajear” o “romper adherencias” de la fascia plantar, pero según la evidencia es muy poco probable que este tipo de terapias con pelotas de tenis, foam roller o terapia manual podamos alterar la composición del tejido de la fascia plantar.

Esto no quiere decir que no ayuden, solo que no se generaran cambios en la fisiología del tejido (10). Por lo que pueden cambiar los síntomas, pero no hacer a tu fascia más fuerte para soportar más carga.
En el pasado, los médicos han centrado su tratamiento en gran medida a reducir la inflamación y el dolor a través de farmacología analgésica y antiinflamatorios, pero también como has leído anteriormente, este tipo de intervenciones no acaban con la causa real del problema, sino que pueden en el mejor de los casos aliviar un poco tu sintomatología.
Durante años, el primer paso de los pacientes para autotratarse los problemas que les acarrea la fasciosis plantar ha sido el uso de hielo y reposo, pero hoy en día sabemos que este tipo de intervenciones tampoco funcionan. Otra vez, sólo solucionamos los síntomas.
Afortunadamente, ya conocemos mejores formas de abordar la fasciosis plantar. La gestión de la carga, es decir controlar cuánto le exigimos a tu fascia, es probablemente el tratamiento estrella para generar mayores beneficios para minimizar los síntomas. Existe la modificación de parámetros como la intensidad, la duración o la frecuencia para controlar la carga sobre nuestra fascia plantar.
Por ejemplo, si caminar 45 minutos te genera dolor deberías reducir el tiempo hasta que seas capaz de soportarlo sin sufrir. No existe un programa pre-establecido para todos, cada paciente debe ser evaluado e individualizado para adaptar y ajustar la carga mecánica sobre su fascia plantar.
Y la otra estrategia “gold standard” según la ciencia es el ejercicio. Primero para modificar los síntomas a corto plazo, aliviar el dolor, y después ejercicio para conseguir una resolución de los problemas a largo plazo.
Las personas suelen referir un aumento de síntomas al volver a la actividad tras tiempos prolongados de descanso (dormir o estar sentado), por lo que es interesante incorporar una serie de ejercicios para minimizar ese aumento de síntomas. El estiramiento de la fascia plantar puede ayudarte a aliviar el dolor y mejorar su función (11).
Otra de las estrategias es usar zapatos que sean cómodos y que observes que tus síntomas no se incrementan a la hora de andar con ellos.
Aún con todo esto, es necesario informarte de que los síntomas pueden tardar semanas o meses en mejorar dependiendo de las circunstancias de cada paciente.
Para conocer el resto de los ejercicios que pueden ayudarte a mejorar la sintomatología y función e intentar que sufras lo menos posible te recomiendo acudir con un profesional que valore tu caso en particular como visitándonos en KHINN Center.
BIBLIOGRAFÍA
- Stecco C, Corradin M, Macchi V, Morra A, Porzionato A, Biz C, De Caro R. Plantar fascia anatomy and its relationship with Achilles tendon and paratenon. J Anat 20132.
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- Crawford F, Thomson C. Interventions for treating plantar heel pain. Cochrane Database Syst Rev 2003
- Van Leeuwen KDB, Rogers J, Winzenberg T, Van Middelkoop M. Higher body mass index is associated with plantar fasciopathy/’plantar fasciitis’: Systematic review and meta-analysis of various clinical and imaging risk factors. Br J Sports Med. 2015
- Buchbinder R. Clinical practice. Plantar fasciitis. N Engl J Med 2004
- Hansen L, Krogh TP, Ellingsen T, Bolvig L, Fredberg U. Long-Term Prognosis of Plantar Fasciitis: A 5- to 15-Year Follow-up Study of 174 Patients With Ultrasound Examination. Orthop J Sports Med. 2018
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- Lemont H, Ammirati KM, Usen N. Plantar fasciitis: a degenerative process (fasciosis) without inflammation. J Am Podiatr Med Assoc 2003
- Fredberg U, Stengaard-Pedersen K. Chronic tendinopathy tissue pathology, pain mechanisms, and etiology with a special focus on inflammation. Scand J Med Sci Sports 2008
- DiGiovanni BF, Nawoczenski DA, Lintal ME, Moore EA, Murray JC, Wilding GE, Baumhauer JF. Tissue-specific plantar fascia-stretching exercise enhances outcomes in patients with chronic heel pain. A prospective, randomized study. J Bone Joint Surg Am 2003